Topi llega en la chalupa de las 10:30, aún tenemos una horita para darnos una vuelta o hacer algunas compras, porque cogeremos el barco de las 12. Sara y yo tantos días de represión consumista pues no hemos tenido bastante con el día de ayer y aún caemos en algun caprichillo más… para desesperación de Juan, porque ya tenemos las maletas cerradas y todo, a ver ahora donde lo metemos, jajaja, pero es que es todo taaaaaan bonitooooo.
Cuando se acerca la hora vamos a por todo el equipaje con Topi, y entonces Buba llama de nuevo a Topi para hablar con nuestra Sari… lo ha dejado enamorado, jajaja.
Llegamos al puerto de Dakar y allí aun picamos alguna cosita más, (smdfopdmfposd), ahora que ya hemos pillado el truco de los regateos no podemos parar, jajaja. Un bus nos recoge allí y nos lleva a hacer un “city tour” por Dakar. Vemos el palacio presidencial, un baobab gigante en medio de una calle, vistas panorámicas, la catedral, el mercado Sandaga… y sobre las 2 a comer en un fast food… por decir algo. En Senegal los fast food tardan 45 minutos en servirte, el nanca nanca a veces desespera!
Por la tarde nos espera Nico en un orfanato donde llevamos un montón de cosas que hemos llevado: ropa, material escolar, cosas de aseo… Nos presenta a los responsables del orfanato y nos enseñan las instalaciones. Luego también acude la directora y nos da las gracias por lo que hemos llevado. Allí hacen un trabajo increíble con los niños huérfanos, perdidos, etc, y los trabajadores cobran muy poco o algunos nada, así que van subsistiendo con ayudas de algunas ONG que colaboran con ellos y de gente que individualmente les ayuda.
Vemos una clase de break dance de los chavales, les encanta que les aplaudamos y pasamos allí un buen rato. También nos enseñan unos bolsos que hacen los más mayores con trozos de cuero de colores y que su venta sirve para pagar los gastos del viaje de los niños hasta sus casas cuando localizan a las familias o a alguien que se haga cargo de ellos. Por supuesto más de uno compramos algún bolso, que además son muy chulos.
Seguimos nuestra visita de Dakar con un paseito desde la plaza del 3er milenio hasta el puerto pesquero done paseamos por el mercado y contemplamos la llegada de las barcas y la venta del pescado. Ya con el bus, nos llevan a las Mamelles, dos colinas desde las que se tiene una vista panorámica de Dakar. En una de ellas hay un gran monumento en bronce de una familia… fantochada del político de turno, y en la otra un faro.
Cenamos por la zona de las Almadies en una creperie y allí acude Nico para despedirse de nosotros y charlar un poquito de nuestro viaje. La verdad es que ha sido un viaje inolvidable, hemos visto cosas preciosas, hemos conocido a gente muy especial y todos nos vamos con bonitos recuerdos en nuestras mentes. Le damos una propina a Topi y él nos dice unas palabras, qué majete ha sido todos estos días! Le echaremos de menos.
Nos hacemos una foto de grupo de despedida del viaje y ya nos vamos al aeropuerto, allí Topi espera hasta que ve que todos hemos entrado. A nosotros ya sólo nos queda hacer las correspondientes filas para facturar, aduana, embarque… en el avión nos toca a cada uno en un asiento.. pero como hay huecos libres más o menos podemos ir agrupándonos, de todas formas volvemos medio dormidos hasta Madrid.
Allí despedimos a Carmen y a Sara y el resto del grupo cogemos metro y cercanías hasta Atocha donde el Ave nos lleva a nuestras ciudades. El frío es el primero en darnos la bienvenida, brrrrr, hace un día en manga corta y aquí un frío que te pelas. Necesitaremos un tiempo para acostumbrarnos de nuevo a la vida aquí, qué pronto acaba lo bueno.
Esperamos que os haya gustado nuestro viaje, desde luego a nosotros más ;). Muchas gracias a todos por seguirnos, es una manera de estar en contacto con vosotros aún en la distancia, que aunque estemos dándonos la vidorra padre, también nos acordamos de los que dejamos aquí, y mucho.
Besicos muy gordos a todos,
Sara y María
Allí despedimos a Carmen y a Sara y el resto del grupo cogemos metro y cercanías hasta Atocha donde el Ave nos lleva a nuestras ciudades. El frío es el primero en darnos la bienvenida, brrrrr, hace un día en manga corta y aquí un frío que te pelas. Necesitaremos un tiempo para acostumbrarnos de nuevo a la vida aquí, qué pronto acaba lo bueno.
Esperamos que os haya gustado nuestro viaje, desde luego a nosotros más ;). Muchas gracias a todos por seguirnos, es una manera de estar en contacto con vosotros aún en la distancia, que aunque estemos dándonos la vidorra padre, también nos acordamos de los que dejamos aquí, y mucho.
Besicos muy gordos a todos,
Sara y María